¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad degenerativa del nervio óptico, que se caracteriza por la pérdida progresiva de fibras nerviosas, lo cual se manifestará como una pérdida gradual del campo visual.
A medida que la enfermedad evoluciona, se van produciendo una serie de cambios en el nervio óptico, que son objetivables en un fondo de ojo.
Si la enfermedad no se trata, se pueden llegar a perder todas las fibras nerviosas, y por lo tanto, quedar cegado.
¿Por qué se produce el glaucoma?
El glaucoma se considera una enfermedad multifactorial, es decir, se desconoce una causa primaria que produzca esta enfermedad. Hasta ahora la causa más conocida y tratable del glaucoma es la presión ocular elevada, que causa un daño mecánico en el nervio óptico. Pero existen otras causas como la predisposición genética, el daño vascular, la presión arterial baja o la desregulación metabólica…
Así es el glaucoma
¿Cómo se manifiesta el glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad progresiva, por lo que, en la mayoría de los casos, no produce síntomas en sus etapas iniciales. En cambio, a medida que la enfermedad avanza, los pacientes enfermos de glaucoma notan una pérdida cada vez mayor del campo visual, llegando incluso a la pérdida de la visión central en las etapas finales de la enfermedad. Otro signo de enfermedad avanzada es la dificultad de adaptación luminosa, en la que se produce una ceguera parcial cuando el paciente pasa de un lugar oscuro a uno luminoso, o viceversa.
Únicamente se produce dolor intenso en el ataque agudo de glaucoma, el cual se puede acompañar de enrojecimiento, náuseas, vómitos y visión borrosa, desde el inicio.
Tratamientos del glaucoma
El tratamiento del glaucoma va enfocado a disminuir la presión intraocular, principalmente mediante fármacos (colirios), pero si no se consiguen los efectos deseados, o se dan efectos secundarios no deseados, se pueden realizar tratamientos con láser.
- Trabeculoplastia
- Iridotomía
- Cirugía de filtración
- Implantes de drenajes
- Procedimiento ciclo-destructivo
- Cirugía de glaucoma mínimamente invasiva (MIGS)
Prevención del glaucoma
Se debe tener en cuenta que, a pesar de frenar la evolución de la enfermedad, la visión perdida no se recupera. Es por ello que es recomendable hacer una revisión de los ojos completa, en personas mayores de 40-45 años. En estas revisiones se debe medir la presión intraocular de los ojos y comprobar que esté estable.
Por otro lado, es fundamental revisar los factores de riesgo que pueden predisponer a padecer glaucoma y vigilar estrechamente cada caso, para tratar precozmente la enfermedad. Estos factores de riesgo son:
- Ser mayor de 60 años
- Tener familiares de primer grado afectos de glaucoma
- Ser de raza negra
- Padecer otras enfermedades oculares
Resumen
Debut
Hay un pico de incidencia muy elevado a partir de los 60 años, pero es conveniente realizar revisiones a partir de los 40 años de edad.
Síntomas
Asintomático hasta que ha evolucionado: pérdida de campo visual. En casos agudos visión borrosa, dolor intenso, enrojecimiento, náuseas y vómitos.
Revisión
Conviene revisar ambos ojos cada año o bianualmente, recomendado a partir de los 40-45 años.
Prevención
Realizar las revisiones y medir la presión intraocular, que debe mantenerse estable.