¿QUÉ ES?
El trasplante de córnea convencional puede ser de tipo penetrante, que consiste en el reemplazamiento total de la córnea, o lamelar, en el que se sustituyen capas específicamente enfermas.
El trasplante de córnea puede ser posterior, cuando afecta al endotelio corneal (capa más interna) o anterior, cuando afecta al estroma. En los casos en los que se afecta el epitelio corneal (capa más externa), el tratamiento es el trasplante de células madre corneales.
¿EN QUÉ CASOS SE REALIZA?
El trasplante de córnea convencional realiza en pacientes cuya córnea se encuentra dañada total o parcialmente, por patologías como el queratocono o accidentes, que han causado una pérdida de transparencia o regularidad corneal.
EXÁMENES PREVIOS
Es necesaria una exploración oftalmológica completa previa a la cirugía.
LA INTERVENCIÓN
Mediante anestesia local y sedación, se sustituye la totalidad de la córnea o las capas seleccionadas previamente.
Es importante que tras la intervención, el paciente evite esfuerzos durante 2-3 semanas.
RIESGOS
Como toda cirugía, tiene riesgos de complicaciones posteriores a ésta (infecciones, rechazo, granuloma…).